¡Estate quieto que sale la foto movida y se va a ver luego en la exposición del decampao!

En un estado pandémico y tras adoptar las medidas pertinentes para el cese del contagio del virus, el ocio buscó alternativas al cierre de los bares, la necesidad de reunión y contacto social reinterpretó lugares que antes pasaban desapercibidos o incluso tenían otras funciones. Lugares donde antes habitaban los excrementos de los perros, extraños seres nocturnos, coches en sus peores estados y las esquinas de tu barrio donde procurabas no pasar a algunas horas de la madrugada se han convertido en el bar de moda y ahora nuestros ojos los perciben como potenciales jardines, sanos lugares para desconectar al aire libre libres de runners y adictos al yoga, donde pasar casualmente y echar un vistacillo para ver si encuentras a algún conocido y poder desplegarte allí durante magníficas horas, en una especie de encuentro “casual” con todos los vecinos.

Estas circunstancias han quedado para la posteridad como símbolos de resistencia y un ataque directo contra el secuestro de la casa, la ciudad ha renombrado lugares y cambiado percepciones como cuando empiezas a ver guapísima a esa persona que diste dislike en tinder pero ahora tienes de fondo de pantalla.

Queremos dejar una huella gráfica para la posteridad de cómo funcionan visualmente los descampados para las personas que por supuesto azar han acabado volviendo a abrirse una lata mientras huían furtivamente de la policía y volvían a reencontrarse con el ser humano fuera de una pantalla. Pero no todo son ideas concupiscentes, tambíen han nacido alternativas sociales, proyectos de mejora de estos lugares abandonados, a través de nuevas huertas y la promesa de construir lugares mejores para todo el barrio.

Nosotras proponemos un taller a través de cámaras analógicas, volviendo a los orígenes de la fotografía y a un trabajo de revelado manual colectivo a través del cual repartir cámaras de usar y tirar a todos los nuevos habitantes de estas zonas para poder sacar en común cual es la nueva visión de esta zona.

Juntos revelaremos a través de la técnica experimental de “film soup” las imágenes, esta técnica permite revelar nuestras imágenes con elementos propios del lugar, como la tierra, el agua o cualquier cosa que se pueda imaginar y que forma parte de la esencia del descampado.
Finalmente se pondrían en común en una exposición colectiva donde visionar todas esas ideas y formas artísticas, para convertir un terreno seco y en apariencia vacío en un centro de exposiciones.