Transgresora

Los bancos se convirtieron en punto de encuentro social, en plena oleada Covid. Decidí escribir unas líneas, para invitar a la reflexión, a veces la transgresión de las normas, hace positivar momentos críticos como los que hemos vivido con la pandemia. Escribirlas en un banco como registro de una realidad paralela a la prescrito.

“Para mi, los banquitos del parque, sobre todo aquellos que estaban alejados de las avenidas, en las afueras de la ciudad, han pasado a ser parte fundamental de mi vida en la última oleada Covid. Con los bares cerrados a horas europeas, que es cuando empieza la vida social española. Los banquitos han sido el recurso más empleado por mis allegados.La orden suprema era no juntarse más de dos personas juntas en la calle. Pero para mi gran suerte, esta ley pasaba bastante desapercibida en las almas sociales como la mía. Juntarse con amigos y echar unas risas al día, eran de alimento vital en una época tan atormentada.

A veces, pasaban las patrullas y nos escabullíamos como cucarachas entre los coches, lo mismo pasaba cuando aparecía el helicóptero.Minutos después aparecía la resistencia, a su punto de encuentro, los banquitos”